Andrés Segovia – Son de Andalucía

Descripción

Canciones

1. Recuerdos de la Alhambra
2. Sevilla
3. Danza Española nº5 “Española”
4. Granada
5. Capricho Árabe
6. Serenata
7. Estudio n.19 en Si Menor
8. Variaciones sobre “la Flauta Mágica”

Andrés Segovia nació el 21 de Febrero de 1893 en Linares (Jaén).

Fue un hombre a quien no le fue fácil convertirse en guitarrista, ya que en los años 20 del pasado siglo, la guitarra no estaba considerada el instrumento adecuado para interpretar a los clásicos. Su familia pretendía que tocase un instrumento de más prestigio. Se había interesado antes por el violín, el violonchelo y el piano, pero finalmente se sintió atraído por la singularidad melódica de la guitarra. Con tan sólo 15 años, dio su primer recital de guitarra en Granada en 1909. Más tarde, continuó en Madrid en 1913. Allí ofrece su primer concierto, interpretando transcripciones a la guitarra de Francisco Tárrega y algunas piezas de Bach que él mismo había transcrito, y siguió por Barcelona, donde fue reconocido como un músico popular. Y tras diversas giras por Hispanoamérica (la primera de ellas en 1916), triunfó en 1924 en un concierto que dio en París y que supuso su consagración como uno de los mejores intérpretes del mundo. Más adelante, continuó en Moscú (1926), en Estados Unidos (1928) y en diversas capitales del mundo.

Andrés Segovia también se interesó en ser profesor. Hasta 1964 ejerció la docencia en la Academia Chigiana de Siena, y enseñó también en Ginebra y en Santiago de Compostela. Son significativas sus aportaciones a la técnica guitarrística con estudios en los que intenta dar solución a los problemas de agilidad y fuerza de los dedos.

Trabajando conjuntamente con los fabricantes, ayudó a diseñar lo que conocemos hoy en día como guitarra clásica, realizada con una madera de más calidad y con cuerda de nailon. La forma de la guitarra se modificó también para mejorar la acústica.

Realizó aportes a la técnica del instrumento, como tañer las cuerdas, a la vez, con la uña y la yema de los dedos de la mano derecha y colocar ésta en posición vertical con respecto a las cuerdas, con lo que se incrementa la fuerza al tocarlas y como resultado se incrementa el volumen de la guitarra que es un instrumento un poco limitado en este aspecto.